¿QUÉ ES LA GEOCROMOTERAPIA?

La Geocromoterapia es un método

de sanación energética. Es “una gran herramienta de autoconocimiento psicológico y del subconsciente, un magnífico medio de re-codificación de memorias condicionantes, y una gran vía de autocuración, de empoderamiento, de evolución y autoconsciencia” (Marta Povo)

Cómo actúan los códigos geométricos

  Esos códigos geométricos potenciados

  con luz y color se utilizan como 

  “resonadores e indicadores”.

  Actúan sobre los planos sutiles del ser

  y cualquier alteración que se puede

  manifestar en estos, propiciando su

  regulación. Los patrones geométricos,

  áuricos y cromáticos tienen incidencia

  sobre la realidad física, psicológica,

  emocional y álmica.

  Al combinar estos elementos

  terapéuticos se puede recuperar, 

  activar o despertar los códigos de

  salud y plenitud que todo individuo

  posee al nacer conectando al hombre

  con sus propios patrones de

  crecimiento y evolución.

  El empleo de esta técnica se podría

  asemejar a una acupuntura sin agujas. 

A qué se debe su eficiencia

  Las frecuencias propias de los

  arquetipos geométricos resuenan

  con el Campo Unificado Universal y las

  pautas de orden que lo rigen. Reflejan

  unos patrones armónicos preexistentes

  en la naturaleza, nuestro campo de

  energía y nuestro entorno, y se alinean

  con unas “pautas” latentes o ya

  activadas en nuestro interior.

  Cada ser humano en su “composición

  áurica” posee una estructura

  geométrica esencial que es receptiva

  a todas las frecuencias o cromatismo

  de la Luz aunque sea de forma

  inconsciente. 

Cromoterapia

  Qué papel tiene el color en esto

  Los centros energéticos (chakras)

  vibran en ciertas frecuencias que 

  resuenan con unos colores específicos.

  Se podría decir que cada persona es

  como un arco iris. En ciertos estados

  de conciencia o de relajación, suelen

  aparecer colores en la pantalla mental.

  Cada color que se manifiesta en la

  mente, tanto como su grado de pureza

  y luminosidad, refleja algo que está

  sucediendo dentro. Brinda datos sobre

  los centros energéticos activados, los

  que no lo son o menos... Por eso, 

  emplear los colores y activarlos con

  luz propicia la regulación del campo

  energético.

Para qué sirven

   “La aplicación y activación de

   arquetipos geométricos con luz actúa

   sobre el campo áurico, eléctrico, 

   magnético y bioquímico, reequilibran

   los desajustes vibratorios que pueden

   alterarlo. Son herramientas de

   vibración muy sutiles que acceden a

   la memoria celular y el ADN etérico

   del ser vivo.” (Marta Povo) 

     Más específicamente, estos códigos:

• Potencian el autoconocimiento y la consciencia plena.

• Invitan a re-evaluarse y reconocer quién es uno de verdad estimulando

        la introspección y la lucidez.

• Abren nuevos enfoques y perspectivas que posibilitan unas lecturas de lo que se vive y cómo se vive más claras y desprovistas de reactividad.

• Brindan unas claves que ayudan a reorientarse y a elegir un rumbo que se acople con los anhelos auténticos del alma.

• Propician y facilitan la aceptación

        del cambio enseñando como

        “sincronizarse y sintonizarse con la

        fluidez expansiva del Universo

        inteligente de Amor y Unidad que

        nos envuelve”.

Así nos apoyan en nuestros

procesos evolutivos y autocurativos, recordándonos que todos sabemos

en nuestro interior lo que nos falta

para sanar, y como hacerlo.

Cómo se utilizan

  Primero se hace un test personalizado

  para descubrir si es conveniente

  emplear este tipo de terapia. Si lo es,

  con la radiestesia (péndulo), se

  escogen los arquetipos que permitirán

  agilizar los procesos personales.

  Luego se testa dónde, a qué distancia

  del cuerpo colocarlos, durante cuánto

  tiempo, y se proyecta luz encima para

  potenciarlos.